Terapia Gestalt

La terapia Gestalt es una terapia con enfoque humanista centrada en el desarrollo humano y el potencial creativo de la persona. Acompaña tanto su potencial como sus dificultades. Los 3 pilares básicos son el aquí y ahora, la conciencia y la responsabilidad.

Todos los procesos pasan en el aquí y ahora. Se acompaña a la persona para que pueda tomar conciencia del presente y lo que le está pasando a nivel mental, emocional y corporal para que pueda hacerse cargo y responsabilizarse de sus propios procesos internos ayudando a soltar creencias, prejuicios, miedos y el sufrimiento que la alejan de su propio potencial de autoregulación y su capacidad de elegir la actitud que favorece la libertad, la espontaneidad y el contacto profundo consigo mismo y con los demás.

La terapia Gestalt permite tomar conciencia del estado neurótico en el que mente, emoción y cuerpo están desalineados creando un conflicto interno con uno mismo y conflictos externos en la relación con los demás. En este estado percibimos el mundo como un lugar hostil contra el que hay que luchar o del que hay que huir, siendo el origen de nuestros males haciéndonos daño a nosotros mismos y a los demás. Cuando elegimos esta vía, la vía de la inconsciencia, nos identificamos con nuestro ego que nos conduce a estar en la víctima, el salvador o el perpetrador, viviendo en el pasado o el futuro. La experiencia mas profunda de este estado es una herida de la infancia. El niño aprendió a recibir el amor o la atención satisfaciendo los deseos egóticos del entorno p.e. los padres reprimiendo las necesidades verdaderas de su esencia y en una dimensión más profunda se quedó con una sensación de indefensión y repetición automática de patrones y conductas disfuncionales. Desde la terapia Gestalt se acompaña amorosamente y con firmeza a que la persona pueda verse en sus mecanismos de defensa para poder soltarlos y conectar con la herida nuclear iniciando así una vía de autocuidado. Este autocuidado pasa por reconocer las necesidades básicas y tomar acciones para satisfacerlas ejerciendo un automaternaje y autopaternaje que nos permitirá coger la responsabilidad de nuestras vidas.

La presencia, conciencia y la responsabilidad son los 3 ingredientes necesarios para ponernos al servicio del bien común haciendo una experiencia de coherencia, transparencia, respeto mutuo, creatividad y fluidez con la vida.